Historia_
FENAMAD se creó en una de las épocas más críticas de la historia de Madre de Dios, en que el alza del precio del oro generó una ola de migraciones de buscadores del metal precioso hacia nuestros territorios, desconociendo derechos ancestrales. El rechazo de nuestros pueblos frente a la invasión motivó el ensañamiento de mineros y de las propias autoridades de Madre de Dios en contra nuestra. Se produjeron entonces graves conflictos, la ambición por explotar el oro era incontrolable, los invasores enjuiciaban a nuestros líderes. En ese entonces una mínima parte de las comunidades había sido reconocida y no más de cuatro habían sido tituladas.
Tras abordar la grave problemática de las comunidades indígenas, durante el Congreso se vio la necesidad de crear una organización para, a través de ella, plantear demandas y propuestas en busca de alternativas de solución, así como para asumir la defensa y ejercicio pleno de los derechos, bajo un ideal colectivo de pueblos organizados. Fue entonces cuando se procedió a fundar FENAMAD, organización multiétnica representativa de los pueblos indígenas de Madre de Dios y expresión de sus intereses y demandas. La formalización de su
creación se produjo en el año 1986, en que fue inscrita en los Registros Públicos de Madre de Dios.
Durante los primeros diez años, después de la fundación de FENAMAD, los dirigentes tuvieron que afrontar los obstáculos y carencias propias de una organización que está en sus inicios. No contaban con recursos de infraestructura (una oficina), humanos, económicos, materiales ni logísticos para ejercer su rol, por lo que debían de ingeniarse o aprovechar la mínima oportunidad que se presentaba para desplazarse a las comunidades, dialogar con la población y canalizar sus propuestas. En muchas ocasiones, los dirigentes solventaron sus gastos de traslado a las comunidades con sus propios recursos económicos. Es importante señalar que durante sus primeros años, FENAMAD contó con el apoyo de la institución Centro Eori.
De esta manera, de las ocho comunidades que la fundaron, hoy ha pasado a representar a las 31 comunidades indígenas existentes en Madre de Dios y también ha asumido la defensa de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial.