COP4 Minamata Visibilizar la problemática del impacto del mercurio en la salud de los pueblos indígenas de la región Madre de Dios
Una delegación de FENAMAD y AIDESEP esta participando como observadora en el segundo segmento de la Cuarta reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Minamata sobre el Mercurio (COP-4), Bali, Indonesia, 21-25 Marzo 2022. Con dicha participación, se da continuidad a las acciones de incidencia en el marco del Convenio en relación a contaminación de mercurio, la salud, derechos de los pueblos indígenas. FENAMAD, AIDESEP y el ECA-RCA habían estado presentes en la edición anterior de la conferencia de las partes del mencionado convenio, la COP3, que tuvo lugar en diciembre del 2019 en Ginebra (Suiza). En esta oportunidad, la delegación indígena participa invitada por el Secretariado del Convenio, y con apoyo de la University of Wisconsin, Madison y TReeS.
La representación indígena en la COP4 incluye además otras organizaciones con estatus de observadores del Convenio: la Coordinación de las organizaciones indígenas de la Amazonia Brasileña -COIAB, el Consejo Internacional de Tratados Indios -CITI, el Consejo Circumpolar Inuit y el Grupo Cultural de mujeres Karamoja, .
Las organizaciones defienden que el mercurio impacta a la salud y los derechos numerosos pueblos en distintos continentes, y que existen elementos comunes y compartidos que deben considerarse en la implementación de medidas de prevención, atención y mitigación. Entre otros la existencia de contextos culturales y sistemas de la salud propios, la dependencia para la subsistencia de fuentes de proteína animal susceptible de estar contaminada; así como el hecho de que en muchos territorios, como es el caso de la Amazonia, las emisiones del mercurio se asocian con actividades de extractivas de minería aurífera.
En base a estos elementos comunes se esta reclamando una agenda integral y especifica para pueblos indígenas en el marco del Convenio, construida desde un enfoque intercultural y sobre la base del respeto a los derechos internacionalmente reconocidos entre otros por el Convenio 169 OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y con particular énfasis en los derechos a la salud, el territorio, participación, consulta y consentimiento.
Las organizaciones hacen en la COP4 un llamado general a las partes a que se tomen medidas efectivas, y se informe y sensibilice sobre los efectos que tiene el mercurio en los territorios indígenas, los impactos a la subsistencia y seguridad alimentaria de las comunidades, y como puede afectar a las futuras generaciones.
FENAMAD, AIDESEP y las organizaciones indígenas presentes en la COP4 consideran que para afrontar dichos retos, se necesita la participación efectiva de los pueblos indígenas en los varios procesos del Convenio, incluyendo instrumentos como los Planes de Acción Nacional y los mecanismos de evaluación de la efectividad de la implementación del mismo.
El Convenio de Minamata sobre el Mercurio tiene por objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones antropógenas de mercurio y sus compuestos. Fue adoptado en 2013 y entro en vigor en agosto de 2017. Perú firma el Convenio el 10 de octubre de 2013, aprobado con Resolución Legislativa N° 30352, y lo ratifica el 25 de noviembre de 2015 (Decreto Supremo N° 061-2015-RE).
Aunque el Convenio hace mención explicita a la especial vulnerabilidad de los pueblos indígenas frente a la contaminación por mercurio, a la fecha se echa en falta la implementación de medidas especificas y efectivas para atender los riesgos existentes en los territorios.
Se estima que las actividades de minería aluvial aurífera liberan en la región de Madre de Dios anualmente unas 180 toneladas de mercurio (Artisanal Gold Council, 2018). Estudios científicos independientes han demostrado que hasta el 78% del total de la población de Madre de Dios tiene niveles de mercurio por encima de los limites de referencia (CAMEP, 2013). Los pueblos indígenas muestran niveles mas altos como resultado del frecuente consumo frecuente de pescado en la dieta. Las personas en mayor riesgo son mujeres gestantes y niños.
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